domingo, 17 de mayo de 2009



a m n e s i a
un thriller fotográfico


Von Termik, el inquitante magnate de los medidores de luz, era un experto coleccionista y tenía su método.

Realizaba apuestas antes de dar el gran golpe y robar famosos cuadros de arte que hacía desaparecer como por arte de magia.

Cínico y frio siempre trabajaba solo y destruía cualquier evidencia del delito como en el resonado caso del robo del Lichtenstein, valuado en 22 millones de euros.

El lienzo desapareció del atelier florentino del prestigioso Maestro Paolo G. mientras se realizaban tareas de restauración.

El único testigo ocular del hecho, investigador privado de profesión, que logró descifrar el caso, sufrió un fatídico golpe en la cabeza perdiendo la memoria.

Su estado de amnesia hace imposible la reconstrucción de los hechos que llevarían a una pronta resolución del caso.

Se presume que von Termik estaría planeando un nuevo golpe según los responsables de la pesquisa ya que se ha sabido de una nueva apuesta.





el inquietante magnate de los medidores de luz von Termik


y el Lichtenstein estaba valuado en 2 millones de euros



el calendario marcado


a la hora señalada


el atelier del maestro Paolo G.


el arma elegida


la combinación descifrada


lo hizo desaparecer como por arte de magia


el testigo ocular


lo vió reflejado en el espejo


la persecución
































La fuga


una nueva apuesta